Los Registros Akáshicos son para mí una fuente asombrosa de inspiración, y ser curioso me ha llevado a explorar los pasillos de esta gran biblioteca universal para encontrarme con verdaderas maravillas, entre ellas “el cuento del abuelo fuego.”
Los guías me hablaron de 11 cuentos que recibiría a lo largo del tiempo y me citaron para entregarme el primero de ellos en un día específico, a cierta hora. Me presenté cuando me lo solicitaron y me dieron el relato junto con algunas instrucciones de lo que debía hacer con él. Inicialmente había frases que no tenían sentido para mí, pero se me pidió no editarlas. Después de leer en voz alta el cuento empecé a entender que detrás de aquellas descripciones ambiguas se esconden imágenes detalladísimas de una manera más frecuencial que lingüística.
Leí el cuento frente a varias personas y un amigo mío que es músico (Christian Soto) me dijo que logró imaginarse una melodía que podía acompañar al relato. Tocó la pieza en un piano y noté que él estaba terminando de canalizar la ambientación de esta historia. Grabamos juntos la voz y la improvisación de la música.
El resultado es una pieza tan profunda como contundente cuyo objetivo es ayudarnos a recordar. La instrucción de los maestros es que quien lo escuche deberá apropiarse del cuento haciéndose esta pregunta: ¿qué veo de mí en este relato?
Escúchalo y cuéntanos qué te mostró el abuelo fuego.
"Cuando todos se sentaban a la fogata, llegaba un momento de pureza en el que solo se escuchaba la voz del fuego. El abuelo fuego contaba historias de luchas que terminaron en hermandad, aunque sus narrativas no eran convencionales. Algunas de ellas describían futuros insólitos, civilizaciones remotas con tecnologías asombrosas y mundos fantásticos. Más allá de la imaginación, aquí va una de esas historias:
Abre bien tus ojos y escucha a través de ellos. Recibe este mensaje con el corazón, la puerta al verdadero entendimiento. En algún otro tiempo, existe una criatura única y hermosa digna de admiración. Su piel suave y cabellos blancos brillantes la cubren, y su pelaje le permite sentir todo a su alrededor.
Al inicio de su vida, no había nadie cerca. Era solo él o ella, sin noción de ubicación. Por las noches, algo le llamaba, pero este ser carecía de dirección. Tuvo paciencia, esperó siglos a que algo sucediera.
En cierto punto, sintió una presencia desconocida, un él que no podía ver, pero solo sentir. Concentró su energía para atraerlo, intentándolo por un tiempo. Finalmente, aquella presencia se acercó y luego se alejó. Exhausta, la criatura descansó.
Durante su sueño, entendió que la presencia era distinta, alguien sólido y veloz, conocedor de la aventura. Decidió convertirse en un ella para atraerlo con más fuerza. Despertó con cabellera hermosa y larga, y una sensibilidad elevada.
El contacto los expandió, admiraron sus diferencias. El deseo creció, pero no sabían cómo relacionarse. Él la orbitaba generando calor, ella lo atrajo con fuerza. El asteroide entró en la órbita de la criatura esférica, el calor aumentó, y ambos disfrutaron el placer de estar juntos.
El asteroide penetró su delicado cuerpo, el dolor fue inmenso. Ambos experimentaron el dolor, la paciencia y el deseo. Luego, fundieron sus seres. Ambos murieron en ese encuentro.
El abuelo fuego contaba esta historia y permitía que el silencio sanara. Aunque sus palabras llegaban, el ciclo nunca terminaba."
Canalizacion de Francisco Valencia, Lector Akáshico de Akashic Records Community
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